La moneda oficial de Hungría es el florín húngaro (HUF). Aunque las tarjetas de crédito son ampliamente aceptadas en la mayoría de los restaurantes, hoteles y grandes tiendas, es una buena idea llevar algo de efectivo para las tiendas más pequeñas, los mercados callejeros y algunas cafeterías.
Si necesita cambiar moneda, evite las oficinas de cambio en el aeropuerto o cerca de las principales atracciones turísticas, ya que suelen tener comisiones más altas o tipos de cambio menos favorables. En su lugar, busque oficinas de cambio de confianza en el centro de la ciudad o utilice los cajeros automáticos, que suelen ofrecer mejores tipos de cambio. Muchos visitantes consideran que retirar moneda local directamente de un cajero automático con su tarjeta de crédito o débito es la forma más cómoda y económica de obtener florines húngaros. Sólo asegúrese de que su banco no le cobre comisiones exorbitantes por retiradas internacionales.
Además, es importante tener en cuenta que en Budapest es habitual dar propina. En los restaurantes, se suele añadir a la cuenta una propina del 10-15%, salvo que se indique explícitamente lo contrario. En el caso de los taxis y otros servicios, se agradece redondear la tarifa.
