Budapest es una ciudad con una excelente red de transporte público que incluye metro, autobús, tranvía y trolebús. El sistema de metro consta de cuatro líneas (M1, M2, M3 y M4) que cubren la mayor parte de la ciudad, especialmente los principales destinos turísticos. La línea amarilla M1 es la más antigua, data de 1896, y un viaje en este encantador metro antiguo es una experiencia en sí misma.
Para viajes panorámicos, el sistema de tranvía, especialmente la línea 2, ofrece hermosas vistas del río Danubio y la impresionante arquitectura a lo largo de la ribera. Los autobuses y trolebuses pueden llevarte a áreas a las que no llega el metro ni los tranvías.
Puedes comprar billetes en las máquinas expendedoras que se encuentran en las estaciones de metro, paradas de autobús o paradas de tranvía principales. Un billete sencillo es válido para un viaje, pero si planeas explorar en profundidad, los pases diarios o de varios días son más convenientes y rentables. Ten en cuenta que los billetes deben validarse antes de cada viaje.
Si prefieres el transporte privado, Bolt y Főtaxi son las aplicaciones de transporte más fiables en Budapest. Las bicicletas son otra opción popular, y el sistema de bicicletas compartidas MOL Bubi de la ciudad está bien mantenido y es asequible para viajes cortos.