Budapest es famosa por sus baños termales, gracias a la ubicación única de la ciudad sobre una red de fuentes termales naturales. Estos baños han sido una parte integral de la cultura húngara durante siglos, y ningún viaje a Budapest está completo sin experimentar uno. Las aguas termales son conocidas por sus propiedades terapéuticas, y los baños en sí mismos ofrecen una experiencia relajante y rejuvenecedora.
- Baño termal Széchenyi: Uno de los baños termales más grandes y populares de Europa, Széchenyi está ubicado en el parque de la ciudad y cuenta con piscinas cubiertas y al aire libre. Las piscinas al aire libre son especialmente hermosas en invierno, cuando el vapor se eleva de las aguas cálidas mientras la nieve cae a tu alrededor.
- Baños Gellért: Ubicados en el impresionante Hotel Gellért, los baños Gellért son conocidos por su hermosa arquitectura Art Nouveau y sus piscinas con mosaicos. Es uno de los baños más elegantes de la ciudad.
- Baños Rudas: para una experiencia más tradicional, dirígete a los baños Rudas, un baño turco del siglo XVI con una distintiva piscina octogonal. Rudas también ofrece jacuzzis en la azotea con vistas panorámicas de la ciudad.
- Baños Lukács: populares entre los lugareños, los baños Lukács ofrecen una experiencia menos turística y son conocidos por sus tratamientos de bienestar y terapias médicas.
Asegúrate de llevar tu propia toalla y chanclas, aunque a menudo se pueden alquilar o comprar en los baños. Algunos baños también tienen días designados para hombres o mujeres, así que asegúrate de consultar el horario con anticipación.