Budapest ha ido mejorando gradualmente su accesibilidad, pero aún presenta algunos desafíos para los viajeros con discapacidades, en particular debido a la naturaleza histórica de la ciudad. A continuación, se muestra un desglose de cuán accesible es la ciudad:
- Transporte público: Muchas de las estaciones de metro, tranvías y autobuses más nuevos son accesibles para sillas de ruedas, pero algunas estaciones más antiguas, en particular en la línea de metro M1, aún carecen de ascensores o rampas. Los tranvías como el Tranvía 4 y 6, que pasan por el centro de la ciudad, tienen pisos bajos y son más fáciles de acceder.
- Taxis: Los taxis en Budapest son generalmente accesibles, y las aplicaciones de transporte como Bolt ofrecen opciones para vehículos accesibles.
- Hoteles: Muchos hoteles más nuevos son accesibles para sillas de ruedas, con rampas y ascensores. Sin embargo, en hoteles más antiguos o alojamientos más pequeños, la accesibilidad puede ser un problema. Asegúrate de consultar con tu alojamiento antes de reservar.
- Atracciones turísticas: Las principales atracciones turísticas como el Castillo de Buda, el Parlamento y la Basílica de San Esteban son en su mayoría accesibles, aunque llegar al castillo a pie puede ser difícil debido a la empinada colina. El Funicular de la Colina del Castillo es una opción más accesible.
En general, es recomendable planificar con anticipación, pero Budapest se está volviendo cada vez más accesible para todos los viajeros.